Ibiza y Formentera. Dos islas de visita obligada.
Ibiza y Formentera, también conocidas como las Islas Pitiusas (el origen del nombre se debe a su gran cantidad de pitys o pinos), Ibiza y Formentera forman una combinación perfecta. No importa qué tipo de persona las visite, las islas siempre tienen algo para todo el mundo.
Ibiza
Ofrece todo tipo de entretenimiento: tiendas, restaurantes, monumentos, clubs y discotecas, etc. El rango de precios es amplio. Se pueden encontrar precios muy asequibles, junto a tiendas y locales de gran lujo y alto coste.
La amplia oferta de locales, tiendas y actividades no sólo se centra en la propia ciudad de Ibiza. Se pueden encontrar lugares curiosos y paisajes mágicos a lo largo y ancho de la isla. Algunos son increíblemente populares, pero otros disfrutan de una paz y privacidad envidiables.
Unido a esto, en Ibiza se puede disfrutar de playas amplias. Muchas con agradables beach clubs, con terrazas y decoración temática. Algunas de las mejores vistas o de los lugares más tranquilos sólo pueden ser visitados por barco y no tienen acceso directo desde tierra.
Formentera
Disfruta, al igual que Ibiza, de unas aguas envidiables tanto por su transparencia como por su color. El azul turquesa intenso de sus aguas y la fina area de sus playas crean un paisaje de ensueño y totalmente paradisíaco. Las calas de Formentera no tienen nada que envidiar a las que se podrían encontrar en las playas del Caribe, de las islas Seychelles o las Maldivas. También cuenta con excelentes restaurantes, algunos de elevada reputación. Varios de ellos permiten fondear cerca de la orilla. Disponen de un servicio propio de dingui para trasladar a los clientes desde el barco a la playa. Un día típico es salir de Ibiza. Navegar hasta Formentera. Disfrutar de una deliciosa comida y regresar al atardecer a Ibiza. Para vivir la amplia oferta nocturna de la ciudad, con restaurantes como Plaza del Sol.
Formentera también ofrece maravillosas calas donde fondear y disfrutar del aire el mar y, simplemente, estar contacto con la naturaleza y perder la noción del tiempo.